PREPÁRATE PARA EL TRATAMIENTO

Aspectos previsionales.  Antes de iniciar el tratamiento, consulta en tu sistema previsional. Verifica si tienes derecho a usar la ley GES y sus condiciones. Algunos sistemas piden que se les informe antes de iniciar tratamientos. Así también sabrás los costos que deberás asumir para estar preparada.

Si tienes seguros complementarios, averigua bien las condiciones en que funcionan. Así podrás obtener las certificaciones necesarias en el momento oportuno.

Empleo: Recuerda que debes presentar tu licencia médica por enfermedad y que los plazos para ello son breves. Programa tu trabajo y, como el tiempo que estarás ausente probablemente será prolongado, asegúrate de que hay alguien que te reemplazará y traspásale oportunamente toda la información que necesita. Así te sentirás mejor contigo misma y también estarás más tranquila pues nadie te andará buscando para pedirte un dato que no pueden encontrar.

Obligaciones domésticas: Consigue a alguien para el lavado de la ropa, las compras y el cuidado de la casa. Asegúrate que las personas importantes de tu vida estarán bien cuidados y que las cosas cotidianas no te producirán preocupaciones inoportunas. Busca la forma de asegurarte de que las cuentas serán pagadas y de que alguien cuidará de las mascotas. No es nada raro. Es como si fueras a salir de viaje.

Plan de autocuidado: toma tu misma las medidas para obtener apoyo y consuelo cuando lo requieras. Ponte de acuerdo con alguien con quien puedas hablar si te sientes sola en la casa o en el hospital. No olvides la posibilidad de alertar a un Pastor de tu religión, el que seguramente te dará mucho apoyo y consuelo.

Casi todas las personas conocen a alguien que tiene cáncer de mama, y la gente puede estar muy dispuesta a ayudar. Si el primer o segundo lugar que contactes no puede ayudarte, pregúntales si saben quién pueda hacerlo o si pueden referirte a algún lugar. Inténtalo, hasta que logres lo que necesitas.