NOVEDAD SOBRE LAS QUE CONVIENE ESTAR ATENTAS
Desde hace muchísimos años se ha considerado que el desarrollo del cáncer de mama está vinculado, de alguna manera, con las hormonas femeninas, especialmente el estrógeno. Sin embargo, los nuevos conocimientos que han permitido saber que existen cánceres de mama que no tienen los receptores hormonales activos, denominados ER- y triples negativos, en los cuales los efectos hormonales no funcionan de la misma forma, han llevado a buscar mecanismos diferentes en la producción de la enfermedad. Esto ha abierto una importante área de conocimiento que vincula el desarrollo de ciertos cánceres de mama con procesos inflamatorios crónicos.
De allí a comenzar la búsqueda de medicamentos que puedan prevenir estos cánceres ha demorado sólo un paso.
En los últimos años han aparecido numerosos artículos de investigación que muestran que el uso crónico de Ácido acetil-salicilico (Aspirina) reduce de manera significativa el riesgo de sufrir un cáncer de mama ER- y triple negativo. También hay artículos que descartan dicha asociación y esto lleva a que aún no se transforme en una estrategia aprobada globalmente. En realidad, lo que aún no se sabe es si el beneficio ocurre en todas las mujeres o el algún grupo especial. Sin embargo, hay muchas señales que dicen que en los siguientes años se habrá establecido ya como un arma útil en la prevención de ciertos tipos de cáncer de mama.
Por ahora, también hay fuertes indicios de la vinculación del uso crónico de Aspirina – al menos 1 tableta 3 veces por semana durante un mínimo de 6 años- con la disminución del riesgo de cáncer de colon y de endometrio.
En los últimos meses también han aparecido publicaciones que relacionan el uso de Metformina con una importante reducción del riesgo de cáncer de mama y de colon, investigaciones que abren una nueva puerta en la búsqueda de mecanismos de prevención del cáncer de mama, esta vez a través del control de la producción de insulina.